2023, las oficinas agrandan el abismo entre el «prime» y el secundario
Mientras que los activos modernos situados en CBD concentran ocupaciones mínimas y rentas al alza, el mercado asume que las oficinas desactualizadas deberán ser reposicionadas hacia producto residencial.
Un mercado a dos velocidades. Este es el panorama del mercado de oficinas español tras un 2023 en el que el sector ha ahondado en la bifurcación que se intuyó con el fin de las restricciones derivadas de la pandemia. Mientras los inmuebles de oficinas situados en las zonas de negocios preferenciales, con un diseño moderno y adaptado a los exigentes criterios de sostenibilidad, han concentrado una alta tasa de ocupación y han mantenido el interés inversor, los activos de oficinas situados en zonas secundarias y desactualizados han caído en barrena. Estos activos encaran un horizonte que pasa por el reposicionamiento hacia el segmento residencial en caso de que se puedan adaptar satisfactoriamente los criterios urbanísticos pertinentes.
La inversión en oficinas a escala nacional cerró el tercer trimestre del ejercicio registrando un volumen de 910 millones de euros, un descenso del 51% respecto a 2022, según datos de Cbre. A pesar de este retroceso, España era uno de los países que menor caída porcentual había anotado en Europa a cierre de septiembre, cuando la media del continente situaba el desplome en el 67%. Respecto a la contratación, los dos grandes mercados españoles, Madrid y Barcelona, han seguido una tendencia parecida en cuanto al mayor interés de los ocupantes por los espacios de oficinas ubicados en el Central Business District (CBD).
Por su parte, el segmento de las oficinas flexibles sigue empujando su contratación: Madrid concentró un take up de flex de 12.350 metros cuadrados en el primer semestre del año, mientras que Barcelona sumó 5.800 metros cuadrados, según Cbre. Ambas ciudades se posicionaron con estas cifras en el top 5 europeo. Además, se espera que la oferta siga creciendo, no sólo en las dos principales plazas del país, sino también en mercados Tier 2 o Tier 3, donde compañías como IWG han desembarcado durante el año.